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¡Ay Rafa!

  • María Belén Moncayo*
  • 17 mar 2016
  • 7 Min. de lectura

Cuando escribo “Rafa”, hago alusión a aquel niño torpe y desubicado del cartoon Los Simpson, no lo haría en tono de cariño jamás. Sentir empatía hacia ti no entra dentro de mi paradigma de autoestima. El insulto y la ridiculización hacia los demás no es el estilo de mi plataforma activista. Te apodo “Rafa” porque tus declaraciones en el Enlance Ciudadano No. 466 -en el que has tocado fondo en tu intento de estupidización de la masa- lo ameritan.


Tus nueve años de corrupción y de vejación hacia quienes nos oponemos a tu política pública de exterminio, jamás ha sido, no es y no será FEMINISTA. Hoy alzo mi voz para repudiar que te hayas adjetivado como tal, en un espacio que lo pagamos todxs lxs ecuatorianxs con nuestro dinero, con nuestro trabajo. Tu cinismo revela que tu Síndrome de Hubris está en su clímax; y que el hijo del patriarcado que llevas por dentro está más sano y fuerte que nunca. Me he limitado a no mencionar a tu familia en mis pronunciamientos públicos, hoy que has cruzado el límite, lo hago también: tus decretos, tus caprichos y tus disposiciones están matando literalmente al pueblo ecuatoriano.


¡Ay Rafa! ¿Qué harías tu si a una de tus hijas la violaran y se embarazara? No la harías jamás cargar con el fruto de la violencia sexual, la llevarías a Bélgica para que se practique un aborto en las mejores condiciones de seguridad médica; para proteger su salud y su vida. No, no eres feminista. Tú te ríes de la tasa de embarazo adolescente, de muerte materna, de violaciones; no te importa. Para acentuar tu ansia de poder le entregas la tutela sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres ecuatorianas al Opus Dei, a través del Plan Familia. Sí, te ríes de esta condición humana de niñas, adolescentes y mujeres adultas del país. Si sintieras un poco de vergüenza por este panorama genocida, el padre de Jorge Glas -violador de menores- pagaría su condena en otras condiciones.


¡Ay Rafa! ¿Qué harías tú si tu otra hija fuese víctima de un femicidio? No esperarías que a la Fiscalía se le antoje hacer la diligencia judicial para averiguar la verdad, sino que les dirías hasta de lo que se van a morir si no encuentran al culpable en 30(S) minutos. De no tener la respuesta en ese lapso, “de ley” aplicarás sobre Serranos, Chiribogas, policías y militares tu afamada consigna de correazos, cocachos, patadas en el trasero, empujones y despidos intempestivos; y dirías “¡Ups! Se cayo el helicóptero”. No, no eres feminista. A ti la muerte violenta de las mujeres te lleva a parodiar a Francis Cabrel: “La quiero matar” cantabas en una de tus sabatinas, mofándote de lo que piensas sobre el matrimonio. No respetas ni a tu esposa y ni a tu madre; pero crees tener el derecho de imponer a las mujeres del Ecuador tu criterio acerca de lo que debemos hacer o dejar de hacer con nuestras vidas: primero la universidad, luego la maestría, después casarnos y ser mamás; eso es lo que tu diminuto ser espera de nosotras. Y cuando digo la universidad por supuesto me refiero a la imposición de una carrera y un plantel educativo para las mujeres precarizadas y sin futuro.


¡Ay Rafa! ¿Qué harías tú si un buen día tu único hijo varón decide convertirse en una mujer transfemenina? Seguro lo sacarás del país para que tu ego de macho alfa no se vea arrastrado en la esfera pública por la masa cero crítica que se solaza con ese tipo de episodios para “hacer política”. Otra indudable opción es que lo secuestres y lo metas a una de estas clínicas de heteroterrorismo, mal llamadas de “deshomosexualización”, “reguladas” por el Ministerio de Salud; donde el tratamiento de “cura” de la “enfermedad” va desde la violación, pasando por la tortura y llegando al crimen de odio. Y la tercera -y digna de una sabatina, desde luego- es que quieras volver a declararte “FEMINISTA” ante el mundo y nos presentes la versión trans del colectivo Rafael Contigo Siempre, conformado por tu HIJA y por Diane Rodríguez. No, no eres feminista, tus constantes afirmaciones fóbicas han hecho que la cifra de violencias de todo tipo hacia la población LGBTI haya aumentado escandalosamente. La política pública de tu gobierno sobre el VIH es cien por ciento exterminadora. Tú no crees en la lucha de género, crees en el poder de la minifalda y la silicona.


¡Ay Rafa! ¿Qué harías tú si en vez de la criminal esposa del exFiscal Pesantes, fuese Anne Malerbe la que atropellara a una adolescente en la vía del Trole? La respuesta a mi necia pregunta es que la llevarías a Bélgica en ese mismo instante, en uno de los aviones presidenciales. Y toda vez en Europa, correrías -junto a tu madre, claro está- al Vaticano para convencerle al Papa Francisco de lo herejes que somos los 15 millones de ecuatorianos, quienes seguro pediríamos la cabeza de la asesina. No, no eres feminista. Tu gobierno es de manos llenas de sangre, mentes siniestras y corazones odiadores del pueblo. Tu gobierno ha estado, está y estará colmado de gente corrupta que debería estar en la cárcel. Tu gobierno criminaliza la protesta social y la pobreza de hombres y mujeres, a quienes priva de libertad en condiciones de tortura psicológica escalofriantes. Hoy permites que varios artistas pinten espectaculares murales en el centro de reclusión femenino de Cotopaxi y mañana te parece que es un imaginario demasiado “feliz” y ordenas borrarlo.


¡Ay Rafa! ¿Qué harías tú si tu madre viniese desde los Estados Unidos hasta el Ecuador caminando? No la dejarías transitar “SOLA” ni dentro de Monteserrín, sin todo el despliegue de la guardia pretoriana presidencial. Harías pasear a tu progenitora en el mejor carro de la función pública, en cuyos puntos cardinales llevaría ese colorido y gringo slogan “All you need is Ecuador”; para recordarle a la doñita que “Ecuador Ama la Vida”, y prometerle el “Gran Retorno” al “Milagro Ecuatoriano”. No, no eres feminista. Seguro la recibirás con rosas de exportación, de esas cultivadas en plantaciones cuyos abonos químicos matan de cáncer de útero a miles de trabajadoras todos los años. Rosas para las madrecitas santas y explotación y derrame de petróleo para las mujeres amazónicas; esas guerreras que caminaron desde Pastaza para ejercer su derecho a entrar en sus casas: Carondelet y Asamblea Nacional y se lo negaste. Mientras tanto mandaste a quemar y a expropiar sus territorios, junto con las “invasiones” de la provincia del Guayas.


¡Ay Rafa! ¿Qué harías si tu hermana Pierina se arrepintiese de ser verde flex, de haberse autonombrado la Condesa Inmobiliaria de las Islas Galápagos, renunciara genuinamente a todo, te rogara que pidas disculpas públicas por tus decretos presidenciales de lesa humanidad y se hiciera feminista? Obviamente, poco te importaría que lleve tu sangre, tan solo por el hecho de ser mujer y de atreverse a cuestionar tus designios le pedirías a tu pana Erdogan que te preste un ratito a sus gorilas para que le metan una buena paliza por malcriada, agitadora social, gordita horrorosa, ecologista infantil, mujer nefasta, coloradita, bravuconcita, politiquera, extremista, majadera; en fin, desobediente del patrón. No, no eres feminista. No toleras que las mujeres ni del país, ni de PAIS tengamos vidas ALTIVAS Y SOBERANAS. Solucionas todo con una buena carajeada vía telefónica a la primera Paola que no quiera ser Pamela; o con un tuitazo a todas las mochileras, pechidesnudas que no se sometan a ser Marcelas, Gabrielas y Rosanas. Y te sientes bien varón porque tienes a un séquito de sumisas cumpliendo tus órdenes al pie de la letra, con el moco bajado. Y te crees el Ken “Boy Scout” cuando llegan al salón amarillo a bailar las tecnocumbieras, o cuando ese otro macho alfa llamado Mauricio Rodas te entrega la mano de la Reina de Quito para un baile…o dos.


¡Ay Rafa! ¿Qué harías tú si por el Día de la Madre tu esposa y tu madre decidieran expropiar a todos los funcionarios públicos de Alianza País sus “mediagüitas”, compradas en tus periodos gubernamentales; y repartieran esas tierras entre las mujeres indígenas, negras y amazónicas del Ecuador? Le llamarías de urgencia al presidente mundial de la Coca-Cola -para que junto a Obama- instalen un planta de gaseosas y una base militar en cada una de las 24 provincias de NUESTRO territorio, es decir, Machachi sería la matriz y las otras, sucursales; pero ya entrados en gastos de una vez que vengan nomás los chinos a explotar los recursos, los españoles a desasnarnos (porque de que “Podemos”, “Podemos”), los cubanos a curarnos y los venezolanos a comer maduro. No, no eres feminista. Tu política pública tiene absolutamente nada que ver con el socialismo. Crees que puedes traer al Cristóbal Co-Long de las Europas a decirnos que has descubierto -junto con el agua tibia- la interculturalidad y la creatividad. Tus conquistadores en realidad trajeron el zika, el dengue, la chikungunya y los neonatos muertos. Tu gobierno es a todas luces fascista, capitalista y patriarcal; ergo, la pobreza en el Ecuador tiene rostro de mujer.


¡Ay Rafa! ¿Qué harías tú si fueses un jubilado con cáncer? Pues qué más sino reírte en la cara de SOLCA y del IESS desde la lujosa suite de un hospital de Houston o Suiza; que la podrás pagar con la “herencia paterna”, porque como en nueve años has ganado solamente el básico, no te alcanzaría “ni de chiste”. No, no eres feminista, has sorbido hasta el último peso de los recursos del pueblo convencido de que son casi casi tu patrimonio familiar. Nos has reducido a lxs ecuatorianxs jóvenes, viejxs; sanxs y enfermxs a vivir en condiciones infrahumanas. Has maquillado las cifras de tus obras públicas en todas las sabatinas. Le has pavimentado el país de manera divina a las transnacionales, a todos esos que hace una década eran “pelucones” y hoy son “compañeritos”. ¡La Restauración Conservadora ya es de todos!


¡Ay Rafa! ¿Qué harías tú si fueses un cachorro a punto de ser rifado en una sabatina, una niña Down obligada a ponerle la banda presidencial a un presidente, un niña estigmatizada de por vida como la Megan, un niño rezando la novena en Carondelet o un bebé vacunado en la TV contra opositores de la explotación del Yasuní ITT? No, no eres feminista eres un abusador de la imagen de los que no pueden usar libremente su voz para decirte

¡BASTA!


¡Ay Rafa! Por todo lo dicho y por 35 millones de toneladas de dolor e injustita social más, te digo que yo -como millones de ecuatorianxs- he sido, soy y seré MALCRIADA SIEMPRE; y no he sido, no soy y no seré SILENCIADA NUNCA. Y te digo más, Rafa, ALL WE NEED IS DESOBEDIENCIA CIVIL.

…Y PUNTO.


* MALCRIADA TOTAL PRODUCCIONES “All you need is desobediencia civil”

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