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Carta de una madre a la salud pública

  • Natasha Rojas
  • 1 mar 2016
  • 2 Min. de lectura

Que la salud ya es de todos, una farsa más !!!

Lo viví con mi hijo en el Hospital Baca Ortiz


Los dramas e historias insólitas no suceden solo en las películas del séptimo arte que esta noche compiten por el Oscar: Una historia de la vida real es la que viven a diario los pacientes del Hospital Baca Ortiz a quienes les toca vivir el terror, suspenso e indignación de un servicio público alejado de la calidad, calidez, eficiencia y el más elemental respeto a los derechos humanos, sin más preámbulo les comparto este drama propio de un largometraje.


El viernes al medio día, acudí con mi hijo por una fractura en la manito izquierda al Hospital Baca Ortiz. Ingresé a emergencia como corresponde, allí me informaron que debía trasladarme a triaje, sitió en el que esperé cerca de una hora para llenar ficha, una hora más para que le tomen los signos vitales, y, cerca de dos horas adicionales a que le examine el médico de turno.



Que angustia sentí esas horas al mirar a niños llorar por el dolor y a madres por la desesperación que sus hijos no eran atendidos.


El problema no es de quienes estaban trabajando y prestando sus servicios, me refiero a médicos, enfermeras y/o auxiliares de enfermería. El problema es el número insuficiente personal y de camas en este centro de salud para niños.


Cerca de 20 pequeños esperaban ser atendido por un solo médico, guaguas que lloraban terriblemente por el dolor, unos cuadros más fuertes que otros.


Afortunadamente para mí, la dolencia de mi pequeño no era tan grave frente a lo que estaban pasando otros niños.


No es posible que se juegue con la vida de las personas y mucho menos de los niños.


Me pregunto, dónde se quedó el interés superior de ellos?

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