top of page

El petróleo y el correísmo a la baja

  • Francisco Escandón Guevara
  • 1 feb 2016
  • 6 Min. de lectura

La economía mundial sacudida por los bajos precios del petróleo, que alcanzó su nivel más bajo en los últimos 12 años, lesiona aún más las pesimistas proyecciones de crecimiento de la economía mundial. Particularmente los países dependientes, también llamados exportadores de materias primas (commodities) o rentistas petroleros sufren los impactos de una profunda desvalorización del crudo que tiene como principales causas las siguientes:


1. La desaceleración de las economías emergentes, especialmente de Brasil y China. Cerca de dos décadas el crecimiento del gigante asiático sobrepasó la tasa media anual del 10%, gracias al impulso de la exportación de mercancías y la proliferación de sus inversiones en el mundo entero. Sin embargo, a partir del año 2015 la ralentización de la economía china (su reducción productiva) se relaciona al déficit de demanda de petróleo, por su condición de primer consumidor mundial de crudo. Es decir, a medida que se desacelera la economía asiática, la demanda de energías en general también se reduce.


2. La producción del crudo proveniente del fracking (o petróleo de esquistos) (1) aumentó en estos últimos años. Sólo los Estados Unidos de Norteamérica pasaron “de producir 5 millones de barriles al día en 2008, a 9 millones de barriles al día en la actualidad.” (Nieto, 2016).


3. La sobreoferta de crudo también proviene de los asociados en la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo). Un informe señala que la producción total del cártel promedió los 31,54 millones de barriles diarios, al menos del 32% de crudo que se consume en el mundo al día.

En la OPEP y el mundo petrolero, la hegemonía de Arabia Saudí es indiscutible, pues es el primer país exportador en el planeta con no menos de 10,3 millones de barriles diarios de petróleo. Esa producción no se reducirá, pues es una táctica para quebrar a los productores de crudo de esquistos, saldar por la vía de la economía las pugnas religiosas con Irán y reposicionarse ante Rusia (segundo exportador mundial de crudo) que participa activamente en la guerra con intereses geopolíticos en Siria.


4. El retiro de las sanciones económicas y financieras a Irán por parte de la Unión Europea y el imperialismo norteamericano, luego de que la Organización Internacional de Energía Atómica informará que el país persa desmanteló su programa de armamento nuclear, significa que Irán inundará la sobredemanda de crudo con nuevos 500mil barriles diarios.



Se infiere de lo expuesto que las pugnas entre potencias mundiales por el control de mercados, de fuentes y rutas energéticas, inscritos en la política imperialista de un nuevo reparto del mundo, son decisivas al momento de este exceso de oferta y contracción de demanda petrolera.


Nada es espontáneo en las pugnas interimperialistas, los intereses de los monopolios son determinantes a la hora de las medidas políticas adoptadas por los distintos gobernantes. Así, el retiro de las sanciones económicas a Irán, la continuidad de la producción del fracking petrolero, la pérdida de valor de las energías, la revalorización de algunas monedas; etc., son mandatos operados por una hipócrita mano invisible del mercado.


Para hacer frente a la desvalorización del crudo y a la caída de los ingresos los gobiernos de países rentistas aplican un rasero común: mayor endeudamiento externo, reducción en inversiones públicas, austeridad fiscal o privatizaciones. En Latinoamérica, indistintamente del tipo de gobierno (neoliberal o desarrollista) la crisis se está trasladando a los bolsillos de los trabajadores y los pueblos, esto debido a la naturaleza capitalista de esos regímenes.


El caso del Ecuador es particular, la crisis económica sucedida a partir de la alta dependencia de los ingresos petroleros está acompañada por las tensiones sociales y políticas que preludian un agotamiento del correísmo.

Vale estimar que el Presupuesto General del Estado para el año 2016 es de $29.835millones, $6482millones menos que el aprobado (sin los recortes posteriores) en el 2015. Este presupuesto que fue elaborado con un precio referencial de $35 por cada barril de petróleo está preñado de optimismo subjetivo, pues el valor de cambio del crudo “cayó un 47% en 2015 y se espera una baja adicional, en términos de promedio anual, del 27% en 2016” (Comercio, 2016). En base de estas estimaciones, los entendidos en la materia anuncian un potencial déficit presupuestario no menor de $10.000millones, con un barril de crudo alrededor de $20.



Esta difícil realidad desnuda el verdadero rostro del gobierno ecuatoriano, pues sus políticas hidrocarburíferas son semejantes a las adoptadas en la larga noche neoliberal, para muestra anotaremos unas cuantas:


• El correísmo renegoció los contratos petroleros cambiando a partir del año 2010, los de participación por los de prestación de servicios. Antes con el neoliberalismo, 4 de cada 5 barriles de crudo se llevaban las empresas privadas; pero hoy con el desarrollismo, Ecuador paga a las transnacionales una tarifa para la extracción del hidrocarburo mayor que el precio de venta por cada barril de crudo. Es decir, que se garantiza a través de las tarifas de los contratos de prestación de servicios ingresos fijos (sin riesgos) para las transnacionales, pero los ingresos del país dependen del precio internacional del petróleo(2).


• Aprobada la Ley de Alianzas Público-Privadas (APP´s) que reedita las privatizaciones burguesas, el Ministerio de Sectores Estratégicos presentó las oportunidades de inversión a los monopolios nacionales e internacionales. Se esperan $37.153millones por negocios vinculados especialmente al extractivismo de oro, cobre y de 17 bloques petroleros entregados a los capitalistas que además serán beneficiarios de exoneraciones al impuesto a la renta, a la salida de divisas, a los tributos al comercio exterior y otros privilegios.


• Esta sumisión y entreguismo estatal caracterizado por los ricos como seguridad jurídica a las inversiones privadas, ya concretó un cuestionable negocio para explotar el Bloque 61. Las inversiones que el país recibirá es de $4.900millones provenientes de la multinacional petrolera de origen francés Schulumberger, a cambio de un contrato por servicios.



Para nuestra economía los efectos de la desvalorización del petróleo es escalofriante. El peso presupuestario y fiscal del hidrocarburo es decisivo para valorar la balanza de pagos, balanza comercial, crecimiento del Producto Interno Bruto; etc. Es fácil inferir que aún somos un país dependiente del crudo, a pesar que el régimen pretenda convencernos de un cambio de la matriz productiva, que escudriñándola un tanto más allá de la epidermis propagandística resulta una nueva apuesta a la reprimarización de la economía, al extractivismo.


Sobrada razón tiene el presidente Correa al afirmar que su gobierno no tiene culpa de los bajos precios del petróleo y de la naturaleza geopolítica de la desvalorización del hidrocarburo para perjudicar a algunos países, pero si tiene responsabilidad en la crisis económica que ni siquiera es reconocida por la majestad presidencial, quien prefiere calificarla como una reducción en las tasas de crecimiento.


Los efectos de esta crisis económica están en marcha: el incumplimiento constitucional presupuestario de educación y salud, el retorno a las privatizaciones de la larga noche neoliberal, el mayor endeudamiento que casi alcanza los límites permitidos por la Carta Magna, el crecimiento del desempleo y subempleo (empleo ineficaz lo llama el gobierno), la reducción en las exportaciones, la pérdida de la capacidad de compra de los salarios de los trabajadores, la in-competitividad de nuestros productos en los mercados internacionales, la reducción presupuestaria de los Gobiernos Autónomos Descentralizados; etc., son muestras del agotamiento del desarrollismo capitalista que abrazó la revolución ciudadana como alternativa al sofisma neoliberal que también fracasó.


Pero ¿hay alternativas a la crisis? La respuesta es afirmativa. Todo depende de la concepción que las formule, pues si se privilegia los intereses de los grandes grupos económicos del país (como sucedió con los neoliberales de ayer y el correísmo de ahora) se acrecentará la acumulación de riqueza monopólica. Pero si los intereses al centro son los de la juventud, los pueblos y los trabajadores, si se afectan las ganancias de los más ricos del país y de las transnacionales, la crisis será fácilmente sorteada.




Desde luego no es un problema sencillo, demanda de un cambio de correlación de fuerzas en la política ecuatoriana, de un nuevo gobierno que represente los intereses de los de abajo, que supere a la derecha neoliberal del pasado partidocrático y a la derecha desarrollista del actual gobierno. Por ello las elecciones del 2017 serán el centro de atención en adelante.

(1) Es un petróleo no convencional que se obtiene a partir de procesos físicos y químicos aplicado a rocas sedimentarias que contienen materiales orgánicos e inorgánicos, procedentes de la fauna y la flora acuáticas.

(2) “Las tarifas reconocidas a las compañías extranjeras difieren radicalmente de los costos de producción de EP Petroecuador y EP Petroamazonas, que oscilan entre 8,00 y 12,00 (US/Bl) dólares por barril. Incluso la tarifa de Petroamazonas para el desarrollo de un bloque nuevo, como el ITT, no supera los 12,00 US/Bl.” (Villavicencio, 2014).

Trabajos citados

Nieto, A. (27 de Enero de 2016). Magnet. Recuperado el 27 de Enero de 2016, de http://magnet.xataka.com/: http://magnet.xataka.com/…/por-que-el-precio-del-petroleo-s…

Comercio, E. (26 de Enero de 2016). ELCOMERCIO.com. Recuperado el 27 de Enero de 2016, de http://www.elcomercio.com/ http://www.elcomercio.com/…/bancomundial-reduce-expectativa…

Villavicencio, F. (10 de Junio de 2014). PLANV. Recuperado el 28 de Enero de 2016, de http://planv.com.ec/ http://www.planv.com.ec/…/el-milagro-ecuatoriano-la-renegoc…

Twitter: @PanchoEscandon

Comments


Unidad Popular 2016

Copyright © 2016 Diseño y soporte por Estrella Roja Multimedia

bottom of page