top of page

El correísmo es el gran perdedor

  • Marcelo Rivera
  • 7 dic 2015
  • 2 Min. de lectura

Cien asambleístas del correísmo impusieron por la fuerza la “enmiendas constitucionales” ordenadas por el ejecutivo, dejando a un lado la opinión del 82% de los ecuatorianos que exigía la convocatoria a una consulta popular para decidir sobre la reelección indefinida, este hecho nos ratifica el carácter derechista y antipopular del gobierno.


Quedó una vez más demostrado que el régimen correísta es altamente antidemocrático; toda su palabrería sobre “la democracia directa, que escuchan al pueblo, que el pueblo es el mandante, etc.” quedó en simple slogan de campaña. La práctica del Gobierno es y seguirá siendo la imposición y el autoritarismo; seguirán tomando decisiones a espaldas de la población; en esta ocasión no tuvieron ningún rubor en reprimir con violencia la manifestación popular, que provocó varios heridos y medio centenar de detenidos.



Aunque tuvieron los votos para aprobar las enmiendas, saben que fue una decisión política que tendrá un fuerte costo político; la aprobación se produjo en medio de importantes acciones de protesta en todo el país: cierre de carreteras, plantones, marchas, concentraciones, en fin, el movimiento popular organizado se expresó de todas las formas y en diversas magnitudes; el nivel de combatividad y predisposición a la lucha fue la tónica en todo lado, y lo más importante, se abre un periodo de intensas acciones populares, en el marco de una mayor profundización de la crisis económica, generando un escenario aún más explosivo.


Durante más de un año y medio el movimiento social liderado por los trabajadores, creció, recuperó la movilización callejera como principal forma de expresión y lucha; la unidad dio pasos en su consolidación, el Colectivo Nacional Unitario ganó autoridad al igual que sus principales dirigentes. Esta experiencia le dejó al campo popular muchas lecciones: aprendimos a combatir a un gobierno experto en fabricar mentiras, que hace discursos de “izquierda” y aplica políticas de derecha, que cuenta con un poderoso aparato de propaganda, que infundió el temor entre las masas.


Los voceros de AP se niegan a reconocerlo, pero al final de día, su principal líder se vio obligado a desistir de sus intenciones de ser candidato en el 2017; el otrora “imbatible” Correa, se tragó su vanidad y dio un paso al costado; es evidente que la movilización popular, su errática gestión presidencial, sumado a la estrepitosa caída del respaldo popular, le llevaron a preparar su retirada.


El anuncio de la eventual candidatura de Lenin Moreno a la presidencia, es una demostración de cuan mal están las cosas; la dirección del partido verde con este giro, busca capear el mal momento por el que están pasando, mantener el poder con una figura menos desgastada, e intentar volver con Correa en el 2021; pero en política como en el fútbol, nada está dicho hasta el pitazo final, la encrucijada histórica en la que nos encontramos es la siguiente: ¿Quién reemplazará al correato?, ¿La izquierda tendrá la fuerza política y social para ser una real alternativa de poder?, o ¿La derecha volverá a tomar la conducción del Estado para seguir enriqueciendo a los antiguos y nuevos ricos?.


En todo caso, si sopesamos con objetividad los resultados, el gran ganador de esta contienda es indudablemente el pueblo organizado, y el gran perdedor el cuentero de Carondelet.

 
 
 

Comentários


Unidad Popular 2016

Copyright © 2016 Diseño y soporte por Estrella Roja Multimedia

bottom of page