Estado de excepción y miseria correísta
- Unidad Popular Ecuador
- 20 ago 2015
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El Gobierno ha declarado el estado de excepción debido al peligro de erupción del volcán Cotopaxi. Frente a un problema tan grave, el correísmo aprovecha las circunstancias para arrogarse de un recurso legal que le otorga facultades extraordinarias y aplicarlas en contra de quienes desarrollan acciones de protesta. En Macas, por ejemplo, el ejército ya entró a reprimir a los indígenas que mantienen el levantamiento iniciado el pasado 10 de agosto.

La preocupación gubernamental no está en las poblaciones que podrían ser afectadas por ese fenómeno natural. De ser así, hace meses debió implementar una serie de medidas para proteger a la población, porque el fenómeno no es reciente, sin embargo, no existe un sistema de alarmas en los poblados, los planes de contingencia recién se están implementando y de manera desordenada, no están expeditas todas las vías de evacuación, no se han realizado obras para mitigar el impacto de una posible erupción, por citar algunos graves problemas. Como dice nuestro pueblo, el riesgo que provoca el Cotopaxi le ha caído como anillo al dedo al régimen para tener en sus manos un recurso que le permite intervenir comunicaciones, domicilios, medios de comunicación, etc. para hacer frente a la lucha popular que se encuentra en alzada.
No obstante, el estado de excepción no ha impedido que la lucha antigubernamental continúe, como se ha podido constatar tras su declaratoria. El pueblo identifica las verdaderas intenciones del Gobierno, sabe que éste apela a cualquier mecanismo para acallar la protesta popular y que ahora lo hace aprovechándose del estado de preocupación que embarga a miles de compatriotas residentes en las zonas de riesgo.
Aprovecharse de una posible catástrofe natural para obtener réditos políticos desnuda, una vez más, la miseria existente en Carondelet
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